Esta mañana de sábado, hemos tenido la oportunidad de iniciar una nueva trayectoria, un nuevo círculo, en esta ocasión mixto, que nos ha permitido plantearnos una serie de preguntas que quizás todas y todos ya nos hemos planteado en alguna ocasión (en muchas quizás), pero que no siempre hemos tenido la oportunidad de preguntar y sentir como “suena” (y se recoge) en un escenario (mixto) como éste.
No es lo mismo “haber oído hablar de”, “me han dicho que”, “tengo una opinión de”, “he leído en”… Que verbalizar y exteriorizar desde nuestros adquiridos y heredados pensamientos a lo largo de nuestras vidas/experiencias, esa misma pregunta o esa misma reflexión, a personas que nos pueden ayudar a completar esas piezas del puzzle que a lo mejor no sabíamos que existían, o a las que en otro momento hemos mirado con cierta prudencia/desconfianza.
Este Círculo Mixto es un espacio en donde tenemos la suerte de poder dialogar y aprovechar la posibilidad de contar con la experiencia vital de las personas allí presentes.
Personas que tienen sus propias ideas y vivencias. Que por ser diferentes unas de otras no son ni mejores ni peores.
Sin juicios (ése es básicamente y tiene que seguir siendo el objetivo de este tipo de círculos). Pero con ganas de crítica constructiva.
En eso consiste este trabajo personal y grupal de cuestionamiento permanente de lo que nos rodea, con el ánimo de al menos, seguir avanzando en una dirección que, creemos que es la misma, aunque a veces tengamos la sensación de que la alcanzamos por caminos diferentes.
Se trata de aprovechar más lo que nos une que fijarnos en lo que nos separa (que todavía sigue siendo mucho, y estoy convencido de que a medida que vayan sucediéndose las sesiones las diferencias o los matices serán cada día menores).
Y esto no tiene nada que ver con discursos teóricos, ideológicos o políticos.
Yo siento que nadie necesita convencer a nadie de nada. Porque no creemos en la transformación por obligación sino por convencimiento del camino que nuestras distintas experiencias nos han llevando a lo largo de nuestras vidas hasta el lugar que nos ha traído aquí.
Porque sí siento que tenemos muchas cosas de las que hablar, y que sin duda, nos ayudarán a seguirnos planteando más y más preguntas (y que cada cual responderá desde su propio espacio o sentir).
Y cuanto más nos cuestionemos, más será el grado de conciencia y consciencia que seguiremos poniendo a nuestras vidas.
Y eso siempre es y será una gran noticia.
Siento que todos/as queremos compartir algo que entendemos que nos puede enriquecer, crecer, y por qué no, aportar ángulos de visión que nos ayude a ver las cosas de manera más amplia.
Que nos afectan a unas y a otros.
Es la posibilidad maravillosa de escucharnos, en vez de por ejemplo leernos desde las redes sociales.
De mirarnos a la cara. De sentirnos. De compartir nuestras “únicas” (por especiales y por ser solo nuestras) vivencias y de ofrecerlas con el sentido de que sirvan para entender un poquito más, todas esas diferencias que aparente y realmente sentimos que nos separan (y no por culpa o responsabilidad nuestra básicamente, sino por todos esos constructos sociales que queremos y necesitamos desmontar por todo el daño que nos han y nos siguen causando).
Es la diferencia abismal entre escuchar de manera activa y compartir sin ninguna finalidad y objetivo por cumplir, y la de solo hablar tratando de convencer para imponer nuestro criterio (que es la que en muchos momentos de nuestras vidas quizás muchos de nosotros hemos sentido).
Cuando como previo al círculo, nos sumergimos en una breve presentación de cada uno de nosotras y de nosotros, y respondemos a la pregunta de “qué nos ha traído hasta aquí”, no estamos solo respondiendo al motivo o a la razón que nos ha traído personal e individualmente aquí.
Estamos interpelando también, al trabajo de desmenuzar y entender, la manera de llegar a las convenientes reflexiones para preguntarnos “cómo hemos podido llegar hasta aquí”, respecto a la sociedad en la que estamos inmersos.
A la situación actual, tan reconocidamente desigual, en la que estamos inmersos y dispuestos a trabajar, para corregir, concienciar y delimitar minuciosamente, de la manera necesaria para poder transformarla debidamente, tanto hombres como mujeres.
A esta sociedad en la que detectamos que tantas y tantas cosas no andan bien, y en la que es cada vez más necesario espacios como éste para tomar consciencia del mundo que nos envuelve y rodea.
Para poder hacer algo al respecto que, de verdad, tenga la repercusión que necesitamos que tengan nuestros esfuerzos y nuestras expectativas.
A este sistema económico, social, familiar, laboral, educacional, de amistad, relacional, en definitiva, de tantos y tantos espacios que están inundados con “lo que no se ve pero se siente”, que lo inunda, condiciona y pervierte todo a nuestro alrededor.
Cristina, Emilio, Adrián, Mª Carmen, Juani, Miguel Ángel, Poli, Laura, Víctor, Justo e Iñaki.
11 personas que han querido estar presentes en una primera toma de contacto en un grupo o círculo de personas por construir(se).
Juntas.
Acabamos de llegar.
Todavía es pronto para saber a dónde nos va a conducir un espacio y un lugar como éste, pero lo que sin duda es una muestra de ese cambio que perseguimos, es, en el simple hecho de haber dado hoy el primer paso.
De sentir que esto es importante y necesario. Al menos en nuestras vidas. Ya veremos la repercusión, si es que lo conseguimos, que tengan en la vida de los demás. De los que nos rodean. De nuestro entorno.
De esas personas que estén por venir en futuras sesiones de este círculo o las personas que podamos contagiar de nuestras vivencias en el mismo.
Sentir que aunque son muchas las cosas que (todavía) nos separan, existe un sentimiento por encima de todos, de querer buscarnos, encontrarnos y acercarnos mutuamente.
Y creo que, sinceramente, es el primero de uno de los muchos pequeños grandes pasos que nos quedan por dar.
Así que, bienvenidas y bienvenidos a este nuevo Círculo, que simplemente, porque lo queremos y lo vemos necesario, tendrá la continuidad que se merece.
Gracias, de corazón.
Víctor Sánchez
Gracias Victor.
Espero estar en la próxima.
Asi ha sido muy bien introduccido la temática de hoy en un primer acercamiento mixto…
Gracias a tod@s los participantes y facilitadores de corazón
Lo ocurrido, ocurrido ha.
No hemos eludido «el asunto», más bien al contrario, nos hemos atrevido a verbalizarlo mirándonos a los ojos. Ellas y Ellos. Con la responsabilidad de sentir que están justo a tu lado, al alcance de tu mano, las mujeres y los hombres con lxs que estás compartiendo tus sentimientos y pensamientos sobre el color y el sabor de la Vida que sucede entre personas Mujeres y personas Hombres.
Justo
Hola. Me encanta leer este artículo. Yo también empecé facilitando círculos de hombres, pero rápidamente me enfoqué en los mixtos. Aún soy un novato en esto, pero me alegra que haya más gente proponiendo nuevos círculos. Para mí, el esfuerzo que invierto, me es devuelto en satisfacción y conocimiento.
Gran aporte. Un saludo.