Este fin de semana he tenido la gran suerte de poder participar en el tercer retiro anual de “Círculos de hombres”, un retiro junto a otros 20 hombres para cuestionar nuestro modelo de masculinidad, un retiro con el Amor como principal ingrediente.
Nos hemos relacionado con la masculinidad desde otro prisma, uno totalmente diferente al que la sociedad nos inculcó, privándonos de su más preciada esencia.
Una convivencia sin juicios, sin competitividad, sin afán por destacar y sin pretender ser quien no somos. Por el contrario, lo que ha estado siempre presente ha sido la igualdad, el respeto, el apoyo y la hermandad, todo rodeado de cariño y ternura.
No estoy hablando de una raza superior de hombres ni de alienígenas, simplemente hombres que se han permitido dejar atrás sus máscaras, sus corazas y lo que “se espera de ellos”. Han aparcado todo para experimentarse de manera diferente, para recoger el fruto de ser fieles a su verdadera esencia y a la vez seguir sembrando para volver a recoger en una próxima cosecha.
Hemos mostrado y compartido nuestras debilidades, inseguridades y miedos, a la vez que nos bañábamos de nuestra arma más fuerte, la capacidad de amar.
Vuelvo con el reto de mantener esta versión de mí mismo en “el mundo exterior”, porque me hace feliz y me baña de amor, ¿me atreveré? ¿me lo permitirá la sociedad o el resto de hombres? Lo más importante es que yo mismo me conceda ese permiso, sin miedo y sin vergüenza. Que mis pequeños cambios animen a otros hombres a dejar atrás el rol que a todos nos tocó ocupar, y que esto repercuta en la masculinidad que sufren nuestras compañeras a diario.
Mario Maroto
Asociación Círculos de Hombres
Qué bello!
Gracias Mario.
Hago mío tú reto de aplicar fuera lo que interioricé en este III retiro CdH.
Gracias hombres participantes y gracias a los que están por el cambio en el rol clásico de lo masculino.