CON LA EDAD Y LA DISTANCIA (Por Poli). 2

CON LA EDAD Y LA DISTANCIA.
(Maldito Coronavirus)

Necesito piel:
Contacto humano,
la humedad de un beso,
la presión de un abrazo,
el cruce de una mirada,
cariño, risas y halagos,
que me atusen los cabellos,
por el tiempo plateados.
El sabor de la piel,
el calor del tacto.
El murmullo de un secreto,
en mis lóbulos rasgados,
el sonido de un latido,
el apoyo de una mano.
Y recorrer tu epidermis
con la estría de mis labios.
No necesito estar vivo,
sino la vida en mis brazos.
Quiero entornar mi pupila,
para leer en tu cuerpo
y escribir una caricia,
con la yema de mis dedos.
Sentir la complicidad
y cubrir con el afecto,
el espacio que en los años,
va dejando nuestro sexo.
El instante de aquel clímax
es efímero y ligero.
Pero el deseo de amar;
no se acaba con un beso.
Ni siquiera la distancia,
puede enterrar el deseo,
sino que empieza y perdura,
siempre que ambos lo cuidemos.
No descuides lo importante,
por atender a lo urgente.
¡Si no encuentras el momento
como hace tanta gente…
aprenderás con el tiempo,
qué no fuiste inteligente!
No sabemos si hay mañana,
este virus nos lo enseña.
Ama hoy, deja pendientes
las importancias pequeñas.
Soy mayor y tengo riesgo
y miedo a que no te vea,
que no pueda despedirme.
y me vaya de esta aldea,
de esta aldea que es el mundo,
en el cosmos tan pequeña,
que en tan solo una estación,
un microbio se la cena.
Nos creemos los Señores,
y dueños de este planeta,
donde lejos de apoyarnos,
aparcelamos La Tierra,
enfrentando a las personas,
compitiendo como fieras.
No sabemos si hay mañana.
Este virus nos lo enseña.
Ama hoy, deja pendientes,
las importancias pequeñas,
que ahora con la distancia,
que nos ha puesto este bicho,
ni te huelo, ni te toco,
ni te siento, ni respiro.
Tu voz en la lontananza,
solo escucho tras un hilo.
¡Maldita sea tu estampa!
Infecto coronavirus.
Coronas… Ni la del rey,
ni la de espinas de Cristo;
sí de flores “pa “ la reina,
de un corazón afligido.
Poli.

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